Electroerosión por penetración
La electroerosión por penetración consiste en la fabricación de una pieza mediante el uso de un electrodo de cobre o de grafito que tiene la forma del diseño final. El electrodo penetra en la materia prima, la cual tiene que ser conductora, hasta obtener la forma final. IAM dispone de 2 máquinas de corte por penetración.
La electroerosión por penetración es el primer método que se utilizó para obtener piezas mediante el proceso de electroerosión. Su principio se basa en un electrodo con la forma inversa de la pieza a fabricar, la cual se inserta en el cabezal de la máquina conectado al polo positivo, que acercándose a la materia prima, conectado a su vez al polo negativo, se crean miles de impulsos de corriente continua, generando un arco eléctrico. Esto hace que el material vaya erosionándose, y mientras que el electrodo se penetra en ella, este avanza hasta obtener la forma requerida en toda la profundidad. Entre el electrodo y la pieza siempre tiene que haber un hueco lleno de fluido dieléctrico (aceite mineral o agua habitualmente), para que los impulsos se produzcan y se pueda erosionar el material.
La pieza obtenida mediante esta tecnología de corte presenta tres capas: La primera capa, o la capa superficial contiene trozos metálicos diminutos extraídos del material y pequeñas partículas del electrodo; la segunda capa o la capa blanca es la que puede sufrir pequeños cambios en la estructura metalúrgica debido a los impulsos recibidos por el material; y por último la tercera capa o la capa recocida es la parte de la pieza que ha sido calentada térmicamente sin ser fundida. El estado de estas tres capas define la calidad del corte, y mayormente esto suele ser alterado por Los ciclos de activación y desactivación del proceso, la relación entre estos ciclos y el tiempo total de corte y por último el tamaño del hueco anteriormente citado (la distancia entre el material y el electrodo).
En cuanto al electrodo, este suele ser de grafito o cobre electrolítico y como se ha mencionado anteriormente debe tener la forma inversa de la pieza que se quiere obtener (efecto espejo). El hecho de que se pueda regular la distancia que se quiere penetrar el electrodo dentro de la pieza, hace que sea posible fabricar piezas tanto de formas pasantes o como de formas ciegas.
La electroerosión por penetración es un buen proceso para mecanizar piezas frágiles ya que no se crean fuerzas de corte. Además, es idóneo para obtener micro estructuras, geometrías complejas que otras tecnologías no pueden acceder, o acabados superficiales extremadamente finos y delicados.